INTRODUCCIÓN AL SISTEMA INMUNE
Md. Rodney Macedo Gonzales
El Sistema Inmunitario del ser humano es el resultado de procesos evolutivos que permitieron establecerlo tal como lo entendemos ahora. A su vez los conocimientos del mismo y la ciencia que lo estudia ha sufrido cambios durante la historia. Quizás sea en la antigua China donde las prácticas de vacunación comenzaron: niños inhalaban polvos elaborados a partir de las lesiones cutáneas de enfermos de Viruela (enfermedad mortal para esa época), para no padecer la enfermedad. Pero fue Edward Jenner, médico inglés, quien inyectó material procedente de una pústula de vacuna en el brazo de un niño, el cual posteriormente no se enfermó de Viruela. Jenner escribió un tratado de Vacunación en 1978, dando así inicio a la ciencia que estudia formas de protegernos frente a infecciones: la Inmunología. El siglo XX ha sido un período donde la Inmunología ha sido estudiada con el objetivo de poder enfrentarnos contra diversos agentes patógenos; pero es ahora en este nuevo milenio que va adquiriendo importancia no sólo como un medio defensivo, sino como un ente regulador de procesos en el ser humano, formando parte de un sistema mayor el Psiconeuroendocrinoinmune.
INMUNIDAD INNATA
El sistema inmune en los seres vivos es diferente, presente en todos ellos, desde organismos pluricelulares evolucionados (mamíferos y plantas) hasta seres unicelulares (protozoos y bacterias) tienen medios para protegerse de agentes dañinos: unos más especializados que otros. Cuando un bebé humano nace viene al mundo con un conjunto de barreras físicas, celulares y moleculares pertenecientes a él mismo, que tienen la capacidad de defenderse, al que se le denominó Inmunidad Innata. La inmunidad innata es la que se encuentra presente en todos los seres vivos, es más antigua evolutivamente y por ende tiene menos errores (si se le compara con la Inmunidad Adaptativa). Sus componentes son: la piel y mucosas, fagocitos, células NK (Natural Killer: Asesinos Naturales), proteínas (complemento y citocinas de la inmunidad innata) y muchos otros más. Estos componentes se encuentran principalmente en zonas del cuerpo más expuestas al ambiente, es por eso que se le denomina la primera línea defensiva.
INMUNIDAD ADAPTATIVA
En el proceso evolutivo (se piensa que entre los agnathans y tiburones) se desarrolló un sistema defensivo más especializado, el cual apareció de forma brusca (una de las razones por la que se piensa que fue un cambio evolutivo producido por infecciones retrovirales o transposones). Este sistema más especializado se caracteriza por algo: ESPECIFICIDAD, es decir puede reconocer y diferenciar agentes extraños al cuerpo humano (antígenos) en mayor rango que la Inmunidad Innata, es por esto que se le denominó Inmunidad Específica o Adaptativa. Sus componentes son: los linfocitos T y B, y proteínas (complemento y citocinas de la inmunidad adaptativa). La inmunidad específica necesita de la innata para poder cumplir el objetivo de eliminar el antígeno, y la inmunidad innata ve mejorada su capacidad con la inmunidad específica.
Tipos de Inmunidad Adaptativa
Tipos de Inmunidad Adaptativa
A finales del siglo XIX, en la búsqueda del entendimiento de la Inmunidad, surgieron dos corrientes: la teoría humoral y la teoría celular. La primera fue liderada por Paul Ehrlich que basándose en trabajos de Behring, Kitasato y Landsteiner que decía que la entidad encargada de eliminar agentes extraños eran componentes del suero, ya que al poner suero de un paciente con difteria a otro que no, éste adquiría protección contra las toxinas. Estas antitoxinas presentes en el suero se denominaron: anticuerpos y las sustancias a las que se unen: antígenos. Por otro lado Metchnikoff defendió la teoría celular, puesto que el observó que cuando se clavaba una espina en una larva traslúcida de estrella de mar, alrededor aparecían fagocitos rodeándola (estos fagocitos actúan conjuntamente con linfocitos). Finalmente en la actualidad sabemos que la Inmunidad está compuesta por ambas respuestas: la Inmunidad Humoral y la Inmunidad Celular.
Características de la Inmunidad Adaptativa
Son principalmente:
Especificidad: un anticuerpo o un linfocito T, puede reconocer solamente al antígeno para el cual está diseñado, una suerte de piezas de rompecabezas que encajan específicamente (antígeno: receptor de antígeno). Esta propiedad la diferencia de la Inmunidad Innata que tiene mucha menor especificidad.
Diversidad: ya que la cantidad de antígenos extraños al cuerpo humano puede ser en números elevados, las piezas que encajan a su vez deben existir en gran número, a esto se le denomina diversidad. La cual en los últimos años se ha visto que puede ser hasta de 10 25. Su explicación es principalmente genética.
Memoria: otra propiedad que la diferencia de la inmunidad innata, ya que permite que se puedan realizar vacunaciones, es decir que al introducir un antígeno extraño, la inmunidad adaptativa puede recordarlo de manera que lo elimina cuando ingrese de nuevo, pero con mayor eficiencia.
Autolimitación u Homeostasis: al momento que el sistema inmune responde, éste tiene como objetivo eliminar el agente extraño, una vez haya sucedido esto, la respuesta debe terminar, caso contrario ocasiona alteraciones patológicas.
Diferenciar entre lo propio y lo extraño: nuestro cuerpo también contiene autoantígenos (proteínas, carbohidratos, lípidos, ácidos nucleicos) pero éstos son nuestros, es por eso que nuestro sistema inmune no debe atacarlos a menos que sean de otra persona o ser vivo. Para esto cuenta con una especie de documento de identidad denominado HLA o MHC (Complejo Mayor de Histocompatibilidad).
Fases de la Inmunidad Adaptativa
Fase de Reconocimiento: los linfocitos B y T en nuestro cuerpo poseen receptores específicos de antígenos (anticuerpos y receptor de célula T TCR) los cuales, como ya se vio, sólo se unen a su pieza. El número total de clones de linfocitos existen desde que uno nace (es decir cada linfocito está esperando que llegué su pieza para poder unirse) a esto se le denomina Hipótesis de la Selección Clonal, la cual difiere de la otra hipótesis que planteaba que una vez que entraba el antígeno recién en ese momento se “fabricaba” el linfocito que pueda unirse a esta pieza. Al momento en que este clon de Linfocito T o el anticuerpo del Linfocito B se une con su antígeno correspondiente se le denomina reconocimiento. Esta fase significa el punto clave que permite se pueda desencadenar la respuesta inmunológica.
Fase de Activación: una vez se haya iniciado la respuesta el siguiente paso de los linfocitos es activarse, para esto primero deben proliferar. El linfocito específico se reproduce generando muchos clones, los cuales a su vez son específicos. Posteriormente deben diferenciarse, es decir deben convertirse en células más profesionales sea el caso: linfocitos T activados, células plasmáticas y células memoria.
Fase Efectora: es el momento en el que las células diferenciadas ejercen su efecto para eliminar al antígeno: los linfocitos T activados pueden o matar directamente las células infectadas o estimular a la inmunidad innata para que lo haga, y las células plasmáticas liberan anticuerpos los cuales neutralizan antígenos y mejoran la respuesta de la inmunidad innata.
Fase de Homeostasis: luego de eliminar al antígeno, la respuesta debe terminar y el cuerpo de entrar en un equilibrio. Para esto los linfocitos T activados y las células plasmáticas entran en Apoptosis y mueren. En cambio las células memoria, se mantienen vivas para posteriormente cuando ingrese el mismo antígeno pueda entrar de nuevo en una fase de activación.
rodney_macedo@hotmail.com
1 comentario:
Excelente información.
Publicar un comentario